Este pastel se creó en 1915 en la Pastelería Otaegui de Donostia, según dice José Mª Gorrotxategi en su libro “Historia de la confitería y repostería vasca”. Fué su dueña quien la bautizó como «pantxineta» cuando tradujo el nombre del franchipán francés al euskera. En aquella época la repostería francesa estaba de moda, y sus postres inspiraron otros como esta panchineta.